Los rodillos deben mantener su estabilidad dimensional y química, su dureza y características superficiales en una amplia gama de temperaturas y entornos químicos. Al exprimir el exceso de líquido después del desengrasado u otros baños, deben ser lo suficientemente duros para lograr un resultado bueno y uniforme, pero lo suficientemente suaves y flexibles como para no dañar o marcar la tira de aluminio, incluso al procesar láminas de solo unas pocas micras de espesor. Otra exigencia prioritaria es la resistencia química del material del rodillo frente a los aceites, recubrimientos, etc., así como las superficies finamente estructuradas y mecánicamente robustas, para no ser dañadas por el material que las recorre. Böttcher ha desarrollado una amplia gama de materiales de rodillos de poliuretano y caucho especializados para satisfacer estas diversas demandas. Cada uno de ellos fue desarrollado en nuestros laboratorios centrales de I + D en Colonia, Alemania, y todos los compuestos de caucho se fabrican en nuestra propia planta de compuestos de caucho de última generación. Hecho por nosotros para usted, para que le resulte más fácil enfrentar los desafíos que el mercado y sus clientes le imponen.